jueves, 5 de septiembre de 2013

El instructor de manejo de la Iglesia

Hola a todos!
Sé que llevo mucho sin escribir por estos rumbos, pero bueno, tampoco prometí que lo haría de forma constante ni en periodos definidos, simplemente escribo cuando siento la necesidad, que últimamente no ha sido mucha.

Y antes de empezar esta entrada, me gustaría aclarar que no soy una persona particularmente religiosa, no soy de esos que andan hablando constantemente de Dios; aunque creo en Dios; y tampoco ando en actividades de este tipo. Simplemente no soy mucho de las religiones. Prefiero manejarme como persona indiferentemente de lo que una religión me pueda que debo o no debo de hacer con mi vida.

Ahora sí, empecemos con esta entrada.

Hay un caso de un instructor de manejo en mi ciudad que resulta que nunca en su vida ha manejado ni tocado un carro siquiera. Nunca ha puesto ninguno de sus pies en el asiento del conductor ni ha cambiado marchas. PERO, es un instructor de manejo que lleva años enseñando. ¿Cómo lo hace? Resulta que aunque nunca ha manejado un vehículo en su existencia, se tiene muy bien leídos casi todos los libros que hablan al respecto de como manejar. Es decir, la parte teórica la tiene muy bien dominada, desde que marchas cambiar, los tiempos, las fuerzas, las velocidades, los sonidos del carro y demás. Dado que se conoce muy bien los libros, y aunque nunca ha practicado el arte de manejar, cree que puede decirle y corregir de mil maneras a las personas que manejan junto a él, desde los novatos a los cuales enseña, hasta las personas que llevan manejando muchos años y tienen experiencia de sobra para, aunque no sean conductores perfectos, conocer cada maña y movimiento en un carro.

¿Ven algo malo en eso? Bueno, muchas cosas se podrían ver malas e incorrectas, y casi absurdas. Ahora, cambien el personaje de instructor de manejo, y las clases de manejo por un sacerdote religioso y el tema de la sexualidad y el amor. ¿Suena similar o diferente? Durante mucho tiempo los líderes religiosos han hecho exactamente lo mismo que el mencionado instructor. Se dedican a tratar de cambiar la forma en que la gente ve la sexualidad y el amor, cuando en la antigüedad se veía como algo bastante normal, y la han tratado de cambiar bajo dogmas religiosos basados en libros y convicciones religiosas. Es decir, están intentando educar en algo que ellos nunca han experimentado realmente, pero como está en un libro y hay normas respecto al tema, se sienten en la autoridad de poder decirle a las demás personas como deben de vivir su sexualidad y amor entre ellos.

Me parece, desde mi humilde punto de vista, que es una actitud un poco... autoritaria y retrógrada, cuando la sexualidad y el sexo se han visto naturales desde la antigüedad, y las religiones vinieron a cambiar ese esquema; pero solamente en el ser humano, porque en los animales no hay "pecado" de ningún tipo (incluso si los gorilas tienen una inteligencia tan similar al ser humano que ellos también pueden distinguir el bien y el mal, en ellos no aplican estas leyes).

Y no solamente en temas del sexo propiamente sino del amor hacia el prójimo donde se ha atacado constantemente a lo que ellos llaman la enfermedad de la homosexualidad (yo creo en lo personal que el amor entre personas es indiferente a su sexo) siendo así que hay animales que también tienen estas tendencias, claro, esos animales también fueron creados por Dios ¿no?

Entonces, para finalizar, no estoy atacando a ninguna religión o iglesia en particular, porque hay muchas de las que se encuentran allá afuera (miles de religiones en el mundo) que pretenden dar lecciones y enseñar sobre temas que solo han podido experimentar leyéndolo en un libro. Obviamente hay otras que no tienen ese pensamiento específico sobre la sexualidad, pero de una u otra forman siempre tratan de imponer lo que ellas creen correcto a sus fieles, aunque sea "antinatural" el hecho.

Creo, en una opinión muy personal, que cada persona debería tener el derecho de hacer lo que guste siempre y cuando no cause daño directo o indirecto sobre otras personas. ¿Quiere pasar todo el día viendo pornografía? Bueno, no le hace daño a nadie más que así mismo, así que la libertad ahí existe. No somos nadie para tacharlo de hacer bien o mal, porque tampoco somos dueños de la verdad universal, al igual que ninguna religión lo es como para pretender que todo lo que dicen es lo correcto y santo.

Me despido, y de nuevo, mil gracias por leerme.


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